Capitulo 3 Novio
-Tenia miedo a que de nuevo cayeras en coma- dijo una voz gruesa y armoniosa. Que estaba sentado a mi lado. Yo seguía inexpresiva, no sabia quien era. –No sabes la falta que me has hecho, soy un desastre sin ti, Ann me eres mas que necesaria-dijo tomando mi mano.
Su tacto me era gentil, y en mi interior me sentía feliz, el parecía importante para mi, cerré los ojos e intente recordar, había flechazos pero nada que se quedara. Cuando los abrí de nuevo, su rostro estaba a pocos centímetros del mío, su rostro era fino, pálido, parecía de porcelana, su cabello color verde azulado le caí sobre los ojos, unos ojos negros que me miraban tristemente. Quería decirle algo pero me tenia hipnotizada. De repente se aparto de mi, y cansadamente se sentó de nuevo en el sillón.
-Dime algo Ann, este silencio me esta matando. Solo quiero escucharte decir mi nombre-sorprendida, pero triste le dije:
-No recuerdo nada- soltó mi mano
Se levanto de golpe –Que! Como es eso posible!!!-
-El doctor dice que es a causa del accidente, el piensa que poco a poco recordare- el me miraba y de nuevo se sentó.
Dio un suspiro –Ahh que alivio, moriría si terminaras olvidándote de mi-tomo de nuevo mi mano.-Segura que no me recuerdas?-pregunto
Nege con la cabeza –Hay algo en mi cabeza que dice que eres importante para mi, pero no logro recordar algo concreto- me a sincere con el.
El sonrió –Ann, cuanto extrañaba tu voz-
Le sonreí –Dime algo, tu y yo…-pensé mis palabras –que somos?-pregunte un poco avergonzada.
El se sorprendió un poco, pero sonrió –algo difícil de responder, debido a todo lo que ha sucedido. Pero somos…algo mas que amigos- comenzó a jugar con mis dedos. Yo solo sonreí avergonzada, el era “mi novio” y no lo recordaba. Me sentía la peor persona del mundo el haber olvidado a las personas mas importantes que tenia.
-Estas bien?-pregunto.-Estas pálida. Llamare a un medico- soltó mi mano, pero con todas mis fuerzas lo tome de la chaqueta.
-¡Noo!! Estoy bien-
-Segura que estas bien?- mis ojos se comenzaron a llenar de lagrimas.-No no estoy bien, me siento la peor persona olvidando todo lo que me importa- sollocé.
Se sentó en la cama –Tu jamas podrías ser considerada una mala persona. No es tu culpa que un accidente provoque amnesia. Tranquila con el tiempo recordaras todo. No tienes porque hacerte sentir mal. No es tu culpa. Jamas será tu culpa Ann-
-Crees poder ayudarme?- dije entre lagrimas
-¿Ayudarte?¿Como?-
-Dime todo lo que sepas de mi, todo-
-No puedo, todo lo que no recuerdes vendrá solo-
-Pero…porque no, tu podrías ayudarme a que recuerde mas pronto-
Se negó –Seria demasiado para ti-
-Demasiado?-
-Si, mientras mas te esfuerzas menos recordaras, deja que todo fluya solo Ann- su voy a terciopelada me calmo.
-Quizás…tengas razón-
-Ann yo siempre tengo razón- se acostó a mi lado, pasando mi cabeza bajo su brazo.-Extrañaba tenerte entre mis brazos-
Reí –Yo…te necesitaba-le confesé.
Paso sus dedos sobre mi mejilla –No mas de lo que yo te necesito Ann-
Levante mi mano, torpemente la puse sobre la suya –Lamento tanto no recordarte-
El entrelazo nuestros dedos –No es tu culpa-
-Si te dijo que ni tu nombre recuerdo, aun dirás que no es mi culpa-
Pareció un poco sorprendido, pero apretó mis dedos con mas fuerza, pero sin lastimarme.
-Me llamo TOP- sonreí, su nombre era igual de perfecto que el.
-A partir de ahora, jamas volveré a olvidar ese nombre- le dije mientras cerraba mis ojos y de nuevo el cansancio me vencía.
-Yo jamas podría olvidar el tuyo Ann- me dijo mientras le daba un beso a mi mano, que estaba entrelazada a la tuya. De nuevo cerré los ojos, pero ahora me sentía protegida por que TOP estaba a mi lado.