La primera vez que me dí cuenta de él, fue en las vacaciones de verano de mi último año.
Habíamos salido con mis amigas a unas cabañas en la playa para nuestras vacaciones, y como era de esperar, cada una de ellas llevó a sus novios -sin contar que todos eran mayores de edad- y yo con nadie ni nada
, la verdad es que nunca me ha interesado pero no quiero ser la única virgen en mi grupo, así que con mis amigas empezamos a buscar buenos candidatos en la misma playa, pero no encontramos ninguno durante mucho tiempo. Decidí finalizar búsqueda y me emprendí a caminar por el largo camino que me llevaba a las tiendas, llegando a ellas me dieron ganas de comprar pero no había llevado mi billetera, entonces se acerca un chico color canela, alto y con músculos, pero no era lo que buscaba, aún así él tenía algo que lo hacía sexy. Comenzamos a hablar me invito una bebida, lo que buscaba era un hombre experimentado por lo que debía ser mayor entonces pregunte si era mayor de edad y le dije que quería a alguien mayor, con lo que me respondió que era de la Universidad, seguido de nuestras conversaciones empezamos a coquetear
hasta que lo invité a la cabaña y terminamos haciéndolo.
Después de que las vacaciones terminaran nunca creí volver a verlo, ni menos en mi colegio...
La semana después de entrar a clases, sentí una presencia siguiéndome todo el día, fue entonces que al termino del día alguien toco mi hombro y se acerco hasta mis oídos -¿Te acuerdas de mi?- dijo el chico de la piel morena, era él, aquel que tomó mi cuerpo en la cabaña, no podía creer que estábamos en el mismo colegio, ¿me mintió?
mi cara de shock hizo que señalara una de las salas del pasillo de la escuela -Nos vemos ahí cuando se vayan todos los alumnos de los clubes-. Esperé y esperé, pasaba el tiempo y yo quería saber que pasaba, llegó la hora y fui a enfrentarlo y ahí estaba él, sentado mirando hacía mi y como si me devorara con la mirada.
-Emm... por qué querías verme- pregunté y luego me acordé de que me había mentido así que tuve el pensamiento de irme, sin embargo el podía hacer caer mi reputación con solo unas palabras así que decidí quedarme
-Veo que aún no te habías dado cuenta de que estamos en el mismo colegio y año, bueno, te tengo una propuesta, yo no digo que te acostaste conmigo, si somos amigos sexuales, ¿qué te parece?- me miró como si quisiera hacerlo ahora y no le importara estar en el colegio
-No se ni siquiera tu nombre y ni si quiera me gustas- actué fría, pero no importa porque sólo fue algo de una noche
-Bueno si quieres conocerme, llámame "Kai", puedes llamarme así ya que somos muy cercanos, además no creo que le convenga a la señorita perfección rechazar mi propuesta, no creo que quieras que todos en el colegio te miren en menos por nuestra pequeña aventura- parecía muy seguro de sí mismo y bueno, tenía razón, no puedo destruir mi reputación dado que me sirve para me recomienden a buenas universidades.
-Esta bien, seremos amigo sexuales-.
Y así fue por un largo tiempo, hasta que me fue una adicción para mi, ya era una necesidad que su cuerpo penetrara el mio.
Sólo quedaban 2 meses y se acabarían las clases y el tener su cuerpo no me satisfacía más, no conocía nada de el excepto su cuerpo, quería conocer más de él, pero tenía miedo de que todo acabara, nos reuníamos a eso y nada más, nuestra relación se basaba en sexo, ni siquiera amigo, nunca hablábamos fuera de esa sala donde ocurría todo. Cada vez me interesaba más y más en Kai, no sabía lo que me pasaba, me sentía extraña, por lo que empecé a actuar fríamente, llegaba a ser detestable con el chico de piel morena, pero era porque no entendía lo que mi cuerpo estaba sintiendo, fue entonces que una amiga me dijo que podía presentarme algún buen chico para mi y poder olvidarme del chico de aquel verano, mientras decidíamos lo divise por la ventana del segundo piso, estaba con sus amigos sonriendo, sonrojándose y riéndose, un Kai que nunca había visto antes, un chico rodeado de otros hombres divirtiéndose y riendo con otras chicas. Esa tarde no fui a nuestro encuentro de todos los días, me di cuenta de que me había enamorado, me volví una celosa, tenía ese sentimiento de monopolizarlo, pero no quería salir lastimada como me paso en el pasado, sentí que este sentimiento por él es aun mayor que el que tuve en el pasado por mi primer amor; fue así que falté el resto de los días de las dos semanas que harían que se acabara el mes y empezara uno nuevo, entonces ya empezando el último mes de mi vida escolar había empezado y su primer día llegaba a su fin con un mensaje del hombre que me había convertido en esto, pensé toda la noche atemorizada al no saber el motivo de que nos viéramos urgente esta vez.
Llego la mañana, estuve todo el día en clases esperando nuestro rencuentro, decidida a decirlo con todo sobre mis sentimientos por el, aunque aún así estaba asustada de que llegara el momento y me rechazara.
Era la hora de nuestro encuentro en nuestra sala secreta, entonces me paré frente a la puerta y la abrí, ahí estaba, sentado como siempre con un libro esperando mi llegada, pero antes de que le hablara el emitió su mensaje que iba dirigido a mi.
-Escucha, creo que debemos parar, debes estar muy cansada de esto, con alguien como yo, deberías buscar a otro que te complazca y bueno sobre esto, no se lo diré a nadie para que estés tranquila así que...- antes de que terminara lo quise interrumpir
-Como quieras, total no eres lo que busco, y me da exactamente lo mismo si dices algo sobre esto, nadie te creerá debido que no eres la gran cosa- no eran palabras que quería decir, y tampoco la forma, pero no quería salir lastimada -Bueno, supongo que es el adiós, si encuentras un mejor candidato para mi, hazlo venir aquí, quizás el pueda satisfacer mis necesidades-. Salí lo mas rápido de esa habitación para que el no se diera cuenta de mis lagrimas,
mientras corría comencé a pensar que el debería saber mis verdaderos sentimientos, que tal si algún día me arrepiento por mi forma falsa de actuar con tan solo la intención de cubrir mis verdaderos sentimientos y no salir lastimada, emprendí mi camino a nuestra sala secreta, necesitaba decirle lo que de verdad siento por el y decirle que todo lo que le dije son mentiras.
Abrí la puerta entonces corrí hacía mi hombre color canela y lo tome del brazo sin pensar en nada más -Te amo, pero no puedo ser sincera conmigo misma, no quiero salir lastimada y cuando me di cuenta de estos sentimientos por ti quise alejarme debido que tenía muchos deseos de que fueras mio, sólo mio, quería monopolizarlo, no solo tu cuerpo, sino que siempre pensaras en mi, que dirigieras tu mirada a mi, que me sonrieras solo a mi, que te rías solo conmigo, conocerte más, salir a citas, salir juntos a todos lados, ir a tu casa y a la mía, cocinarte el almuerzo, llamarnos y enviarnos mensajes todo el día, yo.. yo ..- grité todo esto y sin darme cuenta de que aquel chico que me tenía así estaba en shock y con unas lagrimas secas en su rostro -¿Qu-qué, por qué lloras?- me acerqué un poco para ver si de verdad el estaba llorando
-Es.. es solo que pensé que te había perdido para siempre-
-¿Por qué pensarías eso?, tu fuiste el que sugirió esto-
-Por que te amo. Creí que tu ya no querías estar conmigo, además, había un rumor de que te estabas viendo con alguien así que pensé que tenias a alguien ya-
-Ehhh!! ¿eres tonto?- mis lagrimas empezaron a caer -¡la persona del rumor eres tú!- Kai mostró una cara de felicidad que nunca me había mostrado en todo este tiempo que estuvimos teniendo relaciones -esa cara es solo mía, nadie más puede verla,¿entendido? y nunca mas seas tan frío conmigo, yo también quiero ver tu lado tierno -
-Ah! jajaja eso bueno eso se debe a que me dijeron que te gustaban los hombres fríos, por eso que cuando te vi en la playa tome la oportunidad de actuar como un chico genial y frío, a decir verdad me gustas desde hace mucho tiempo. Porque te amo... ¿quieres salir conmigo?- dijo el chico abriendo sus brazos hacia mi
-Claro que si, pero hazme un favor no creas todo lo que dicen acerca de mi- abrazando al moreno que ahora sería mi novio -Empecemos todo de nuevo, cuéntame todo acerca de ti, empezando por tu nombre-.
Así fue entonces como le dimos inicio a la relación de Jong In y Yo. Todavía nos quedaba el resto de nuestro último año para poder estar juntos y ser como cualquier pareja normal.
Porque te amo, quiero que seas mio~ 사랑하니까 ~