saraha91
Mensajes : 36 Fecha de inscripción : 17/02/2012 Edad : 33 Localización : En Casiiita :)*
| Tema: "El amor contra el orgullo" CAP. 2 Jue Ago 02, 2012 7:58 pm | |
| CAP. 2
El viaje ya había acabado, diez horas volaron como si fueran minutos a los ojos de Evon, que con ansias deseaba llegar a aquel país del cual sabía mucho sin siquiera haberlo visitado jamás. Su amor por el era imposible de describir con palabras. Necesitaba estar ahí para poder encontrar la mejor manera de describir lo que sentía… y la oportunidad le había llegado hasta las palmas de sus manos. Y entre el día y la noche, llegó a corea.
El vuelo aterrizaba, las azafatas ya estaban avisando a todos los viajeros con que permanecieran en sus sitios y se colocaran los cinturones de seguridad.
- Kiara, ya estamos llegando, ponte el cinturón.
Kiara que no parecía estar agusto en aquel lugar con tanta gente, se puso cómoda colocándose el cinturón y sin contestar a Evon. Estar tantas horas encerrada en un avión no era para nada su estilo. Tampoco estar rodeada de tanta gente. Aunque gracias a su padre lograron conseguir boletos para primera clase en el primer vuelo que se dirigía hacía allí. Pero eso no la hizo feliz, deseaba algo más. Pasados unos minutos, la gente ya comenzaba a levantarse en busca de sus pertinencias. Evon en un intento de levantarse fue parada por Kiara que la cogió de la mano, hablando así al fin:
- No te atrevas a dejarme sola
Solo intentaba coger el bolso No, dejalo, hasta que se vayan todos. – soltando su mano.
Evon con un simple suspiro, obedeció a su jefa y volvió a sentarse. Después de que toda la gente saliera del avión, Evon volvió a levantarse y miró a Kiara.
- Ahora puedo
Tsk.. - levantándose
Sin ni siquiera dirigirle la mirada a Evon, Kiara caminó hacia la salida. Evon que no estaba dispuesta a dejar que nadie le arruinara su buen humor y su estado de animo cogió las dos bolsas y siguió los pasos de su jefa.
Fuera ya tenían todo preparado. Sus maletas ya les estaban esperando junto al conductor que las iba a llevar directamente hacia su apartamento. Tras media hora conduciendo de el aeropuerto de Incheon al centro de Seúl, las dos chicas habían quedado totalmente dormidas, el cansancio se les veía en la cara y en sus ojeras. El conductor abrió la puerta y les dirigió la palabra, las dos se levantaron, limpiando sus caras con miedo de que su belleza se viera afectada.
- Gracias – dijo Evon
Lleva las maletas – dijo Kiara No me vas a ayudar? Pesan mucho no crees? Lo que me faltaba… - volviéndose hacía atrás para ayudarla
Una sonrisa se dibujó en los labios de Evon, después de todo Kiara tenía un buen corazón, solo necesitaba que la gente la conociera mejor y intentara entenderla.
Una vez estando en el apartamento, Kiara dejó su maleta en la entrada y con unos pasos más llegando a la sala, solo se escuchó de su boca un “WHOOOAA”. Evon que no sabía la razón tras aquella reacción fue tras ella. Las dos se quedaron mirando el precioso paisaje que tenía aquel apartamento. Su vista al rio Han era algo maravilloso, y el puente que conectaba las dos partes de Seúl no podía explicarse con palabras. Sus luces, y los colores que transmitían, todo aquello dejó a Kiara con la boca abierta, y incluso a su amiga, que parecía tener una idea general sobre como era aquel país. Recuperando su consciencia, Kiara aclaró su garganta con un ligero tosido y se dirigió hacia su maleta en busca de su pijama, dejando atrás a Evon aún embrujada con la magia de aquel maravilloso paisaje.
- Voy a ducharme, compra algo para comer.
Sin obtener ninguna respuesta, Kiara se dirigió hacia la ducha mientras Evon seguía sobresaltada de alegría. Tras escuchar el sonido del agua de la ducha, volvió a la realidad, se fue en busca de su bolso, y se puso en marcha para buscar algo de comer.
Mientras Evon se encontraba fuera en busca de algo para comer, Kiara ya se encontraba tirada en su habitación mirando al techo como siempre lo hacía cuando se aburría. Pasaban las horas y Evon no aparecía, “ Que estaría haciendo” pensó para sus adentro. Los ruidos de su barriga ya se empezaban a escuchar, y sin poder aguantar el hambre más, se puso de pie. Buscó en su maleta, y eligió unos Shorts, una camiseta ancha tipo deportivo y una gorra. Guió su mirada en busca de su bolso, lo cogió, y se puso en marcha hacia fuera.
Al estar fuera, sus ojos fueron atraídos por una pequeña tienda donde vendían Ramen, no era su comida favorita pero en el estado en que se encontraba no tenía otra elección: o comprarlo o morir de hambre hasta que aparezca su asistente. Sin pensarlo dos veces se dirigió hacia allí, dio unas vueltas por la tienda y logro encontrar algo más que Ramen. Con unas galletas y algunas botellitas de zumo acabó su compra y se dio la vuelta con la intención de dirigirse hacia la caja, Al momento de girarse su nariz golpeó algo que parecía ser un tejido... se apartó un paso atrás y miró sobre que se trataba. Era un chico alto pero que no se le podía ver la bien la cara. Solo un poco la barbilla y parecía tener barba de 3 días sin afeitar. Sin duda un look disgustoso y "feo". Llevaba una capucha que le cubría la mayoría de su rostro, si no podía ni ver para caminar normal que chocará con ella. Kiara lo repasó de arriba a abajo y con un gesto de disgusto en su mirada y sus labios pasó de largo, dedicándole una de sus miradas más desagradables y superficiales; siguió su camino hacia la caja y cogiendo sus cosas salió de la tienda guiando nuevamente sus pasos hacia su apartamento. Mientras se encontraba en el ascensor y la puerta estaba a punto de cerrarse, una mano interfirió entre las dos partes, y el mismísimo chico de la tienda apareció de entre ellas, pero esta vez más tranquilo y con look diferente que antes. Se había quitado todo lo que tapaba su cara. Se veía mejor, su piel era morena diferente de lo que pensaba ella, que todos los asiáticos tenían la tez muy blanca, casi como si no tuviera circulación de sangre en ella. En un intentó de marcar el número de su piso el otro chico se le adelanto y marcó el mismo número que ella. Por unos instantes ambos se miraron, pero el sonido de un móvil interrumpió aquel silencio tan incomodo del lugar.
- Donde estas?! – contestó gritando
Me he perdido – Evon hablaba desde la otra línea. Pues espabílate, yo ya me he espabilado sola.
Enfadada colgó y guardó el móvil, mientras se preparaba para salir del ascensor miró al chico que a su vez la miraba extrañado. Sin saber el motivo aclaró su garganta y con un ligero tosido, Kiara salió del ascensor, pero por cada paso que daba, sentía otros tras los suyos, como si alguien la siguiera. “me está siguiendo?” pensó para sus adentros. Decidida a enfrentarle se dio la vuelta y se quedó petrificada al verle abrir la puerta que estaba enfrente a la suya. Avergonzada y con la cara medio roja, se dio la vuelta guiando sus pasos hasta su propia puerta y entró. -------
En otro lado de la ciudad, Evon se encontraba perdida con sus bolsas, paseando por las calles y preguntando a la gente, pero sin llegar a ninguna explicación entendible. Evon a su vez también era guapa y atractiva, pero un poco timida, al contrario que Kiara que tenía un carácter fuerte y mucha confianza en si misma. Más de lo normal.
Ahí fuera y sola, sentía miedo. Nunca había visitado aquel lugar aunque le gustaba, no conocía a la gente, ¿Cómo podían ser tan simples? Con tan solo preguntarles se ofrecían a llevarte hasta el sitio que quieres. Algo que la tenía preocupada. “O son todos buenos, o traman algo al ver que soy extranjera” pensaba para si misma, sin llegar a aceptar la oferta de nadie. Preguntó a una mujer que pasaba por su lado por la parada de Taxis, y aquella mujer le paró un taxi ahí mismo. Indicándole que subiera con un gesto de mano y una sonrisa dibujada en su rostro. Evon con una reverencia de agradecimiento y otra sonrisa de vuelta se subió al coche y le pasó la dirección que tenia apuntada en el móvil.
Tras unos minutos el TAXI paró al lado de su edificio, dándole las gracias con las pocas palabras que dominaba en Coreano, le pagó y salió corriendo hacía la puerta. | |
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