Actitud
Capitulo 1: Dándote a conocer
-5, 6, 7, 8…
[G-Dragón]
geunal bameun naega neomu sibhaesseo,
niga jinjjaro tteonagal juleun mollasseo
“naega mianhae” i mal hanmadi eoryeowoseo… (Fragmento)
[Daesung]
Baby nan mothae neomuna mot dwaeseo deo jalhae jugosipeunde jal andwae
Everyday and night I’m so mean cuz I’m so real I’m sorry
(but I can’t chan…-todos voltearon a vernos, al tiempo que paraban la música. Daesung ya estaba incado ayudándome a parar.
-Lo siento mucho de verdad-se disculpaba preocupado. –Con tu permiso voy a tocarte-Tomo mi brazo y se lo paso por el cuello.
-No se preocupe, estoy bien es solo una leve torcedura-mire mi pie comprobando la gravedad de este. Trate de levantarme sola pero Daesung me detuvo insistiendo en ayudarme.
-Déjame te ayudo-dijeron en unisonó otros tres miembros del grupo. Pude distinguir que se trataba de Seung Hyun, Ji Yong y SeungRi los tres se miraron y nuevamente dijeron juntos: Yo lo hago.-Como si lo hubiesen dicho en voz alta los tres comenzaron a hacer piedra, papel o tijera para saber quien seria el que ayudara. Young Bae termino la disputa ayudando a Daesung. Apoyándome en ellos me levante, dejando todo mi peso en mi pie sano.
-¿Qué paso?-pregunto Young Bae con un minúsculo tono de curiosidad
-Fue un accidente-respondí tratando de hacer sonar la situación sin importancia.
-La he pisado-dijo trastornado-justo en el tobillo.
-Daesung-ssi, Young Bae-ssi, los muchachos la llevaran a su habitación, mientras tanto Ha Neul ocupa el lugar de Layla.-ordeno Young Mi haciéndonos cambiar de tema. Chun Hee y Dong Yul ya se acercaban a mi cuando Daesung los detuvo.
-Yo lo hare, fue mi culpa, hyung suéltala lo hare solo.-este iba a decir algo pero se contuvo y me soltó, absolutamente nadie se atrevió a replicar. Mi brazo seguía alrededor de su cuello, con una de sus manos me sostenía el brazo y la otra la mantenía cerca de mi cadera sin tocarme. -¿Puedes caminar?- me pregunto sin mirarme.
Sentía todas las miradas en mi espalda. Tímidamente asentí, sopesando lo que pasaría cuando regresara, sabia que con esto oficialmente me había ganado enemigas. Logre escuchar a Young Mi llamando la atención de todos para continuar con la práctica.
Salimos del salón con algo de lentitud. Suponía que Daesung temía que si íbamos más deprisa me lastimara más el tobillo. Aunque para mí el verdadero problema radicaba en que estaba más alto que yo. En ningún momento volteaba a verme, se mantenía con la mirada sombría y distante caminando mecánicamente.
-Ah, ah…me duele- me incline para sobarme el tobillo, Daesung volteo sorprendido y a la vez asustado, por vez primera se decidió a mirarme. Me cargo entre sus brazos y me llevo rápidamente a una banca que estaba cerca, me sentó y se inco para atenderme el tobillo, me quito el zapato y comenzó a tantear.
- ¿Aquí te duele?- con el dedo pulgar hizo presión y me miraba para saber mi reacción.
Me mordí el labio inferior asintiendo, mientras lágrimas comenzaban a brotar, Daesung al ver mi dolor volteo la cabeza hacia mi pie y comenzó a girarla como las manecillas del reloj.
-Perdóname por favor, no se en que estaba pensando, te he pisado muy fuerte y ahora mira yo…-se interrumpió, se podía notar fácilmente lo preocupado que estaba y yo sabia que no todo se debía a mi, dejo delicadamente mi pie en el suelo mientras se paraba- voy por hielo, no te muevas.
- ¡Espere!- instintivamente lo agarre de la playera parándose en seco, se giro con la duda en su rostro- estoy bien de verdad, no se moleste.
-No me molesta, tu tobillo lo necesita, tarde o temprano se hinchara- dio media vuelta y se puso en marcha, tenia que terminar esto de una vez, nuevamente lo jale de la playera.
-No es necesario, estoy bien, mire- alce la pierna lo más alto que pude y comencé a girar el pie- ¿lo ve? Esta bien.
- ¿Cómo es que…? ¿No estabas lastimada? Esto es…en verdad tú…-me miraba irritado.
-Tenia que hacerlo…se veía muy decaído, llevo poco tiempo aquí pero en esos pocos días no lo había visto así en ningún momento, así que pensé que debía salir y despejarse un poco. Admito que al principio en verdad me dolió, pude sentir hasta de que número calza…
-Jajaja…- exploto Daesung en una carcajada- nunca había oído eso antes, supongo que debo agradecerle a tu tobillo y lamentar que calzó grande.- dijo entre risas.
-Bueno yo tuve la idea, mi tobillo solo me ayudo- sonreí aliviada de que no se molestara; y me puse el zapato- ¿volvemos? Ya lo he atrasado demasiado
-Si- me devolvió la sonrisa, me pare de un brinco y no encaminamos de nuevo hacia el salón, note que de hito en hito me miraba el pie.
-En verdad estoy bien no fue nada grave- me plantee enfrente de él, lo que provoco que se detuviera abruptamente, lo mire y comencé a bailar “Fantastic baby”, era el perfecto movimiento y ajetreó de pies para demostrar que estaba bien. Al parecer funciono por que sonrió aliviado.
-Layla, si ya has terminado de fingir regresa ya, Daesung lo esperamos- nos grito Young Mi desde la puerta del salón.
*-Oh no, me ha descubierto*- pare de bailar en cuanto escuche su voz.
- ¿Qué has dicho?- un signo de interrogación se reflejaba en él.
-Oh nada, que regresemos antes de que Young Mi me castigue y a ti de regale unas flores- le dije bromeando, inconscientemente le di un leve codazo en las costillas y le guiñe el ojo, y me encamine hacia el salón.
Daesung me alcanzo unos segundos después y dijo: Eres buena actriz, en verdad te creí, en especial cuando lloraste, me hiciste sentir culpable.
-Ah eso, tengo un truco especial para poder hacerlo cuando quiera- lo mire y note que aguardaba mi respuesta, dándole un toque dramático hable- solo recuerdo a mi gato muerto y me da nostalgia-lo mire de reojo y no fue sorpresa la reacción que tuvo.
Tenía los ojos totalmente abiertos afinando su rostro espantado que provocaba reconfortarlo, pero en mi caso solo pude echarme a reír a carcajadas, Daesung se sorprendió y comprendió que se la había vuelto a jugar.
-Eres sorprendente e imprevista, realmente no se que esperar de ti- sonrió pasándose la mano por el cabello.
-Jeje debió ver su rostro- e hice una imitación, ambos nos reímos.
-Háblame con menos formalidad me siento viejo cuando me hablas; como si fuera una persona mucho mayor que tú,-e hizo el seño- yo me he tomado la libertad de hablarte informal así que creo que deberíamos tener el mismo trato.
-Lo hare, solo estaba esperando a que me lo pidieras- le sonreí por última vez y entramos poniéndole fin a nuestra conversación.- Me disculpo con todos por las molestias que les haya causado- e hice una reverencia para disculparme.
-Lamento las molestias- se disculpo Daesung por igual.
-Daesung-ssi vamos con fantastic baby ¿esta bien?- le anuncio Young Mi, de inmediato volteo a verme, ambos reímos. Young Mi y los demás chicos del salón nos miraban como si hubiésemos enloquecido, y algunos otros con recelo.
Tomamos nuestros respectivos lugares y ensayamos la siguiente hora y media, los otros treinta minutos restantes se dedicarían exclusivamente al grupo. Solo nos quedábamos por si se llegaba a ofrecer algo. Durante el cambio Daesung se disculpo conmigo de nuevo, yo creía que se refería a mi tobillo cuando me aclaro que no se refería a eso. Se disculpaba por haberme cargado sin mi permiso, ¡Se veía tan tierno! Una y otra vez me hacia reverencia, lo detuve por que todos nos observaban con evidente curiosidad. Le respondí que no tenia por que disculparse ya que no había sido nada malo; entonces me explico que en Corea no era muy apropiado tocar al sexo opuesto sin su permiso o solo si existía cercanía entre ellos. Después de su explicación (y unas cuantas disculpas más) regreso a practicar.
*-Layla, Layla pss…pss-* me gritaban desde afuera, voltee hacia donde me llamaban, era Nicolás.
-Espera ya vuelvo- le dije a Chun Hee, el único chico de los bailarines con el que me llevaba bien sin ningún interés romántico o de conveniencia involucrada, me pare de mi rincón y fui hacia él.- ¿Qué pasa?
*-¿Ya terminaste?*-hablaba en voz baja y en español, como si no quisiera que nos escucharan, una de sus manos me escondía algo.
*-Creo que…*
-Nico…-Young Mi se acerco hacia nosotros interrumpiéndome-¿Necesitas algo?
-Si, a Layla, ¿Ya terminaste con ella?- le dijo cortante.
-Ah si, ya puedes llevártela- y nos dio la espalda, para nuevamente girar en puntas hacia nosotros- oh lo olvidaba, Layla regresa cuando hayamos terminado de ensayar, hoy comienza algo para ti- y sonrió maliciosamente. ¿Me preguntaba que seria? Solo sabia que nada bueno era.
Salimos y literalmente Nicolás me arrastro hacia un banco, me sentó, se inco y realizo el mismo procedimiento que Daesung, a diferencia de que lo que escondía era una bolsa de de hielos. La puso en mi tobillo e hizo presión.
*-AH!!... eso duele-* reclame con pucheros.
*-Lo se, y también se que sabes fingir muy bien cuando algo duele*- me regaño.
*-¿Cómo te has enterado?*- dije con fingida sorpresa.
-*Un cruce de palabras entre dos de tus compañeras mientras yo pasaba.*-me respondió evitando mi mirada.
*-¿Siguen pensando que me quiero acercar a ellos verdad?*-pregunte irritada.
*-Si.*
*-¿Y que he fingido lo de mi tobillo para hablar con alguno de ellos?*
*-Si*
*-¿Pero que les he hecho?, es por esa estúpida creencia que ninguna chica me habla.*-ahora si estaba molesta, ¿hasta cuando pararían?
*-Tu sabes la verdadera razón*- me riño Nico, no sabia como interpretar esa oración.
*-No es mi culpa y lo sabes, pase por lo mismo que ellas para llegar aquí…- Nicolás no me respondió, ni dijo algo, así que continúe- Además NADIE sabe la verdad sobre nosotros de eso estoy segura.*
*-Eso espero, pero… ¿Qué es lo que te hace estar tan segura?*- pregunto provocándome.
*-No me llevare bien con las chicas pero a los hombres les gusta lo extranjero, no puedo evitar sacar ventaja*- y saque mi sonrisa picara.
*-No me gusta que hagas eso- presiono con más fuerza mi tobillo- lo siento.*
*-¿Celoso?- me burle pellizcando sus mejillas, lo solté cuando su mirada se torno fría- Mira ninguna chica quiere hablarme, ya llevo aquí una semana y siguen viéndome con el mismo odio del primer día, lo único que he obtenido de una de ellas es un “lo siento” por que me piso- cruce los brazos, no quería demostrarlo pero en verdad quería aunque fuera solo una amiga.- Ah y no olvidemos que las demás la reprendieron con la mirada por haber cruzado palabra conmigo, ahora solo se inclina cuando me llega a pisar otra vez.*
*-Y no olvidemos que odian cuando hablas en otro idioma*- agrego.
*-Puff…lo detestan- exalté con las manos.- si me escucharan ahora mismo… La verdad es que me tiene sin cuidado, mientras esto no me provoque ningún problema en el trabajo me da igual lo que piensen.*
*-¿Actitud váyanse al carajo?*
*-Si- respondí con un nuevo aire de ánimo- acompáñame a mi habitación de ahí nos vamos.*- Nico dejo a un lado los hielos y me siguió. Llegamos rápido a la habitación.
*-Puag, necesito una ducha*- dije ventilándome el abdomen.
*-Pensé que nunca lo dirías*- se burlo Nicolás, tomo asiento en la silla y comenzó a hojear una revista que había botado horas antes.
*-Muy gracioso*- fruncí lo labios- espera aquí en lo que termino.
*-No planeaba hacer otra cosa*- sonrió aun mirando la revista.
Busque la ropa que me pondría y entre al baño. La ducha no tomo más de quince minutos. Seque mi cabello con la pistola dejando un gran esponjado como resultado, baje el volumen cepillándolo frenéticamente sacándome algunos gemidos de dolor y por ultimo me vestí. Salí y me arrodille cerca de mi cama para buscar los botines que no encontraba.
*-¿Buscabas estos?*- gire a verlo y tenia en su mano colgando mis zapatos.
*-Si, gracias*- los tome y puse con rapidez- solo falta maquillarme.
*-Deprisa que aun te falta ir con Young Mi*- me recordó- y se nos acaba el tiempo antes del toque de queda.
*-Agg lo había olvidado*- me golpee la frente con la mano, tome la bolsa que estaba en mi buro, en esta estaba todo mi maquillaje, regrese al baño donde estaba el único espejo disponible y me maquillo lo más rápido que me fue posible, mire el reloj de mi celular y eran la 7:10 aun me quedaban más de cuatro horas para salir y poco tiempo para llegar, Young Mi era excepcionalmente exigente con el tiempo.- Listo, ¿me acompañas? Se me ha hecho tarde.
*- No tengo planes*- se burlo.
*-Que alivio, entonces estas libre esta noche, pero antes acompáñame con Young Mi, me dan escalofríos solo de pensar lo que quiere, ¿Tú lo sabes?*
Ahogo una risa poco disimulada para después de decir: *Es solo una tradición.*
*-¿Tradición?*
*-Ya lo veras*- giro mi cuerpo hacia la puerta arrastrándome hacia esta.
Salimos a tomar el elevador, algunas chicas ya regresaban a sus habitaciones, la mayoría ignorándome como siempre y las que no cuchicheaban entre ellas cuando les pasaba por enfrente. Sabia que es lo que hablaban, en toda la semana no habían parado de hablar de mi y lo que “según” ellas había hecho. Cada día aparecía una nueva suposición, la de hoy era una de las más denigrantes ya que me rebajaba a una cualquiera; divulgando que me había acostado con algún ejecutivo importante de la compañía, y que esa era la razón por la que había conseguido el puesto tan fácilmente. Inclusive no solo se dudaba como había logrado ser bailarina principal, si no que también se rumoraba que otro objetivo mío era conquistar algún miembro de BIGBANG.
Llegamos con Young Mi que estaba al otro lado del salón, esta de inmediato volteo al notar nuestra presencia interrumpiendo la discusión que tenia con un hombre. Este se veía intimidante, alto, con una complexión fornida y mirada asesina; pero no lo suficiente para asustar a Young Mi la cual cuando se lo proponía podía resultar ser de la misma forma pese a ser una cabeza más pequeña que él y totalmente fina.
-Permítame un momento- camino hacia nosotros al tiempo que hacia señas para que nos acercáramos, olvidando por completo que había llegado unos minutos tarde- seré directa ya que no tengo tiempo de hacer los honores como siempre, eres la nueva así que como es la tradición con los bailarines nuevos te toca hacer los mandados, de aquí hasta que salga una y entre otra ese será también tu trabajo, ya sea yo o alguno de los ejecutivo que a veces vienen a supervisar tu harás lo que te pidamos pero escúchame bien solo nosotros así que ponte alerta antes de que te agarren de bajada. Ahora, guarda el estéreo en esa habitación-señalo el pequeño cuarto del rincón donde yo siempre me recargaba- y lleva el cesto de toallas a la lavandería del hotel para que te den nuevas. Oh y ten las llaves cierra cuando termines de acomodar todo.- estire la mano para recibirlas pero Nico las cacho antes, Young Mi no presto atención y regreso con el hombre con el que estaba discutiendo.
-Te ayudare para que termines más rápido ¿esta bien?
-Gracias, yo guardo el estero y tú lleva las toallas ¿vale?- Nico iba a negarse a llevar las toallas pero no pudo hacerlo cuando le puse mi cara de niña indefensa.
-A esto le llamo aprovecharse de mi nobleza.-dijo enfurruñado.
-Bueno tú no me advertiste sobre esta bonita tradición- lo imite.
-Touché- suavizo sus facciones reflexionando lo que había hecho.
-Antes de que te vayas, ¿Por qué tardaron una semana en darme tan grata bienvenida?
-Oh eso, se espera una semana empezando desde el primer día que comienzan a trabajar para que se familiaricen con los demás, ya sabes con el coreógrafo, los demás bailarines y gente de producción y ejecutivos. No puedo incluir a los chicos del grupo por que es imposible que no sepan con quien van a estar ensayando solo que a ellos no se les esta permitido acercarse.-se dio cuenta que puse cara de desprecio cuando dijo esto ultimo- no me mal interpretes no es por orden de ellos, lo ha ordenado él que paga tu salario. Digamos que solo puedes “tocarlos” por llamarlo así cuando estén ensayando, eso va para todos, la única que les habla es Young Mi, claro que hay una excepción a todo esto…
-Vamos Nico no me cuentes a medias las cosas.- Le reñí.
-Es que ellos te hablen a ti, aunque eso no ha pasado y en verdad no lo entiendo, tienes que admitir que hay mujeres realmente bellas y que no traten conversación alguna con ellas me sorprende. Solo he visto que se lleven un poco más con los hombres, se hacen bromas de vez en cuando y cosas por el estilo.
-Bueno yo creo que ellos están acostumbrados a ver mujeres así ¿no lo crees? Además tú tampoco lo has hecho, eso si es para sorprenderse. Tú ibas tras todo lo que llevara una falda y esas aquí no faltan- le dije recordando aquellos tiempos en que el que todos los padres temían por sus hijas cada vez que el estaba cerca.
-Sabes, decidí encaminar mi vida desde que llegue y eso ya va para dos años, incluyendo el hecho de que sabes que me gustas.- me giño el ojo para darle emoción.
-Si lo se, y tú a mi, ¿pero por que no podemos estar juntos?
-Esa…es una excelente pregunta- señalo.
-Como sea hay que apresurarse- mire el reloj de la pared y faltaban cinco minutos para la media. Nico tomo la cesta y salió a grandes zancadas, mientras yo tomaba el estéreo y enrollaba la conexión y lo guardaba en el cuarto. Esperaba a Nico para guardar las toallas nuevas y cerrar. Estaba recargada en la pared cuando Young Mi me hablo.
-Layla ven aquí- me acerque con sigilo, suponía que iba a regañarme por haberme entretenido tanto- Ve por mi con los chicos de la habitación 105, a quien sea que te atienda le explicas lo que yo te voy a explicar a ti, no más ¿entendiste? créeme que no te dejaría hacer esto pero tengo que acompañar al caballero así que no puedo ir yo, solo doy gracias que fuiste tú la que vaya hacerlo y no otra chica- me explico detalladamente un horario en el que por más que trataba no ponía toda mi atención por estar midiendo el tiempo- bien no tengo tiempo para que me lo expliques tú así que por favor haz lo mejor que puedas ¿si?
-Si no te preocupes, lo tengo- di media vuelta y camine hacia la salida, ya estaba en el marco de la puerta sin pensar en otra cosa más que en el tiempo.
-Ah y Layla- Young Mi me detuvo.
-¿Si?- gire para verle el rostro.
-Recuerda que ya no estas en México- dijo con una sonrisa sarcástica.
P.D.*Los asteriscos hacen referencia a que hablan en esos momentos en español.*