Capitulo 2: Primera impresión
Toc toc…
Para estos momentos el tiempo para mi valía oro. Quería salir lo más pronto posible; dos semanas en Corea y solo hasta este momento iba a salir… ¡Y YA ERA SABADO! Tardaban en abrir la puerta, así que toque nuevamente y con un poco más de fuerza, toc toc toc… miraba el reloj del celular una y otra vez. Pensé en dejar las hojas de los horarios enfrente de su puerta y marcharme de una vez, debatiéndome entre hacerlo o no finalmente abrieron.
-Oh…la chica del tobillo-me señalo Daesung con un adorable rostro de sorpresa.
-Ah si…annyeong haseyo- salude como formalmente me dijeron que hiciera, Daesung hizo lo propio- emm me enviaron a entregarles esto- le enseñe las hojas, este se recargo en el marco de la puerta entrecerrándola un poco- son lo horarios de la semana- le explique tratando de hacerlo de la misma forma que Young Mi pero mi falta de atención por momentos me cobraba factura. Tarde más de lo que esperaba.
-¿Y eso es todo?- note un pequeño ápice de burla en su pregunta.
-Emm…permíteme checar- busque entre los papeles cualquier cosa que se me estuviera escapando, en eso sonó mi celular- Disculpa. *Bue*… ¿Yeoboseyo? -a veces olvidaba que idioma debía hablar.
-¿En donde estas?- me regañaba Nico.
-Eh Nico…estoy haciendo una orden de Young Mi, espérame en el lobby yo te alcanzo.
-No tardes o tendremos que cancelarlo.
-Me prometiste que saldríamos hoy, así que no esta permitido retractarse- colgué apenas termine de hablar, mientras más discutiéramos menos tiempo habría para salir. Regrese de nuevo con Daesung checando otra vez los papeles asegurándome de haberlo dicho todo.- Creo que eso es todo.
-¿Haciendo la tradición de la nueva?
-Si… de aquí hasta que acepten a otra- le entregue las hojas y ya estaba lista para marcharme cuando recordé algo- ah algo importante. Me dijeron que les pidiera que por favor hicieran cualquier cosa para que Kwon Ji Yong se levantara puntual- una chicas del ballet que reían fuerte iban pasando, como si hubiese pronunciado sus nombres las tres voltearon hacia mi lugar, y de la nada me surgió una idea loca, esto confirmaría los rumores sobre mi, yo solo les estaba ayudando, gire hacia Daesung tome su mano, me acerque un poco más, hice contacto visual y dije con la voz más dulce que pude- cualquier cosa ¿si?
Daesung no contesto, se limito a asentir con la cabeza. Un grito por parte de la habitación lo saco del trance. Me separe de él por inercia.
-Daesung ¿Por qué tardas tanto? Se comerán tu parte.-gritaron desde adentro.
-GD hyung ven aquí…hay un mensaje para ti- giro a verme y me sonrió de forma juguetona- recuerda que has dicho que cualquier cosa para que se levantara.
-¿Qué pasa? ¿Algo importante?- llego entusiasmado Ji Yong, cuando se dio cuenta de mi presencia su actitud cambio haciéndose visiblemente más frio- Annyeong haseyo- saludo con una pequeña inclinación, procedí a responderle el saludo.
- Dile lo que me has dicho- mire a Daesung molesta no por lo que me pedía, si no por el tiempo que ya llevaba ahí, decidí terminar esto rápido así que le seguí el juego.
-Me han mandado a pedirle que por favor fuera puntual con los horarios- hice una reverencia y lo mire de nuevo- que hicieran cualquier cosa para hacerlo- avance unos cuantos pasos más hacia él, coloque mi mano sobre su hombro, acerque mi cuerpo hacia el suyo, y con la voz más seductora que me fue posible le susurre al oído- cualquier cosa ¿si?
-Oh no es justo, conmigo lo hiciste diferente- puse los ojos en blanco, deje caer mi cabeza en el pecho de Ji Yong, este se encontraba inmóvil pero podía sentir perfectamente su corazón acelerado. Gire hacia Daesung lo empuje levemente hacia la pared, este se sorprendió por el golpe y al igual que Ji Yong no se movio, apoye mi mano en la pared a la altura de su cabeza, gracias a los tacones quedaba a la misma estatura que él.
- ¿Así te agrada más?- no supo que decir- ¿ahora soy una persona justa?- esperaba que me respondiera pero fuimos sorprendidos por Young Bae abriendo la puerta de golpe poniéndonos en evidencia con los demás miembros.
-¿Por qué tardan tan…?- se interrumpió en cuanto nos vio- Lo siento interrumpí.- me separe de Daesung rápidamente, observe la situación en la que estaba: Daesung y Ji Yong estaban pasmados aferrándose a la pared, y los otros tres miembros nos miraban con duda.
Daesung fue el primer en despertar del trance: Ahora inténtalo con Young Bae- todos lo miramos con cara de reproche- ¿Qué?... Hyung debiste ver tu cara- Señalo a Ji Yong.
-Disculpen tengo otro compromiso- me incline, di media vuelta y emprendí la marcha a grandes zancadas, pase por enfrente de las chicas que nos miraban y que al parecer se habían quedado a ver todo el espectáculo. Mañana pagaría por esto, no se en que estaba pensando.
Parte G-Dragón
-¿Qué ha sido eso?- nos pregunto TaeYang.
-No lo se, pero ha sido incomodo- entre de nuevo a la habitación, la cabeza me daba vueltas, esa chica en verdad había sido extraña. Regrese al comedor a terminar la porción que me quedaba de bibimbap.
-Debieron ver cuando se acerco a GD hyung, estaba totalmente petrificado- se burlo Daesung, retomo su lugar y comenzó a comer- Hyung ¿a que no lo veías venir verdad?
-¿Qué sucedió? ¿Quién era ella?- hablo SeungRi con curiosidad.
-Es la chica a la que le pise el tobillo en la tarde, una del ballet, por poco no la reconozco vestida así, jugábamos un rato ¿cierto hyung?- sonreí sin ningún animo.
-¿Es extranjera cierto? ¿Sabes su nombre?- SeungRi no disimulaba su entusiasmo por la chica nueva.
-No, hasta ahora que lo dices no se me había ocurrido preguntarle. Me pregunto de donde viene, o tal vez si es coreana pero de padres extranjeros, habla con fluidez en coreano.
-Es extranjera, eso explicaría su comportamiento, ha sido muy atrevida contigo.- Nos señalo con los palillos TaeYang.
-No solo conmigo también con GD- me dio un golpe con el codo para llamar mi atención, el corazón me volvía a latir rápido y sentía las mejillas enrojecer- aunque debo admitir que fue muy extraño, solo vino ha dejar los horarios de la semana y dejar el mensaje especial de que despertáramos a GD hyung temprano, entonces de la nada tomo mi mano, se acerco más a mi y me dijo con la voz más dulce que haya escuchado “cualquier cosa ¿si?”- parecía que realmente le había afectado- después me hablo hyung y se me ocurrió que hiciera lo mismo con él- intervino Daesung.
-Aigo…miren a Ji Yong se ha puesto colorado- se burlaba T.O.P, agarre un enorme pedazo de kimichi y lo trague de un bocado sin voltear a ver a nadie.- Dime mi pequeño Ji Yong ¿Qué fue lo que te ha hecho esa mujer?
-SeungRi ven aquí- Daesung se paro y camino hacia este- esto fue lo que paso- recreo la escena que había pasado hace pocos minutos tal cual sucedió, SeungRi se suponía era yo y Daesung la chica. Absolutamente todos se sorprendieron. T.O.P y TaeYang no paraban de reír cuando terminaron.
-Esa chica si que es diferente- dijo al final TaeYang.
-Lo es, esta tarde me hizo reír cuando estaba deprimido y fue muy amable conmigo, me agrado, aunque…Mi pequeño SeungRi- lo rodeo por el cuello e hizo cara de sufrimiento- lamento decirte que tal vez tenga novio- inconscientemente voltee a verlo- Oh, hasta a nuestro Ji Yong le interesa saber. – de nuevo desvié la vista para disimular.
-¿Cómo lo sabes?- pregunto SeungRi
-¿Has visto como se hecho a correr?- SeungRi asintió- bueno es por que se iba a ver con él, la escuche hablar por teléfono sin querer.- le dio unos cuantos golpecillos en la espalda y regreso a su asiento- Se llama Nico o algo así logre escuchar…así que supongo que tampoco es coreano.
- Vamos, la chica ya ha de llevar tiempo aquí y ¿hasta ahora se interesan en ella?, es una más de nuestras bailarinas ¿Cuál es la diferencia? -T.O.P parecía aburrido de esta charla.
-Puedes continuar indiferente sobre cosas como estas T.O.P pero te aseguro que tú serás de los primeros en caer ante alguna chica- las palabras de TaeYang resonaban en mi cabeza… ser indiferente, ser de los primeros en caer.
T.O.P le respondió como regularmente lo hacia cuando se sentia atacado:
"Las damas caminando por la calle
oncluso los hombres gritan mi nombre,
criticando criticando pero soy una estrella de cine
aunque me gustan más los juguetes que las mujeres”… (Fragmento de Knock out)
TaeYang no pudo evitar reírse, T.O.P siempre sabía como reaccionar en cualquier situación, entonces Daesung trato de hacer lo mismo con un fracaso como resultado. TaeYang empezó una reta de raps contra T.O.P, mientras Daesung y SeungRi apoyaban a cada uno respectivamente, me iba a unir a ellos pero TaeYang dijo algo que me detuvo:
“Crees que puedes ser libre de cualquier elección pero tú deberías encontrarte en acción
preparandote para lo que es el amor aunque yo se que le tienes miedo al dolor, búscate una vida en la que tengas valor”.
Tan solo ese verso me afectaba más de lo que imaginaba, me recordaba a esa chica, aun podía sentir su aliento y sus labios rosando mi oído; la sensación de su rostro en mi pecho no se desvanecía, en ese momento pude oler la fragancia de su pelo tocando mi nariz. No podía olvidarla. Me pare e hice limpieza de la mesa, lave los trastes y me fui hacia la habitación que compartía con SeungRi convenciéndome que esto solo era algo momentáneo, este me detuvo cuando abría la puerta.
-Hyung… ¿no te quedaras a ver quien gana? TaeYang hyung parece que ha estado practicando.
-No, me acostare antes para mañana levantarme temprano.- SeungRi se sorprendió por lo que dije, los tenia acostumbrados a ser el último en irme a dormir.
-¿Funciono el truco de la chica? –dijo desde lo lejos Daesung.
-Si- afirme lentamente, no tenia ni idea de cuanto.
Parte Layla
*-¿Esperaste demasiado?*
*-Vamos, ya es cuarto para las ocho, y son como veinte minutos para llegar allá.*- me tomo de la muñeca y llevo hasta el estacionamiento.
*-Te ves bien de negro*- hable tratando de alegrar el ambiente.
*-Quise combinar con mi acompañante*- sonrió. Subimos a un elegante coche igualmente negro.
*-Lindo Daewoo*- se sorprendió por haberle dicho la marca del coche, lo tranquilice señalándole la cajuela donde había leído el nombre.
*-Es rentado no te ilusiones*- hizo gesto de caballerosidad abriéndome la puerta del copiloto. Como lo había pronosticado llegamos en veinte minutos, el lugar lucia de mal gusto más sin embargo había una enorme fila esperando entrar. La fachada delantera lucia desgastada, y era más visible su desgaste cuando las luces que giraban pasaban alumbrándolo. El nombre era simple con luces LED iluminándolo.
*-¿Cycle?* – Mi disgusto no lo oculte en ningún momento- *¿es el único antro cerca?*
*-No todo lo que brilla es oro, antes de que te quejes más entra, el exterior es lo que lo hace más interesante en el interior*- tomo mi mano y entrelazo sus dedos con los míos, me dirigía hacia la cola de la fila pero Nico me jalo y les pasamos por el lado a todos los que estaban formados.
-¿Qué haces? ¿Sobornaras al de seguridad?- la irritación me comenzaba a embargar.
*-Muy pocos saben que puedes hacer reservación vía telefónica, aunque también esta el hecho de que el número no es algo que se consigue fácil.*
*-Ahora me dirás que tienes contactos*- no era una pregunta
*-No, solo un amigo del amigo dueño del lugar.*-alardeo.
-¿Nombre?- El hombre de seguridad había acertado en esta profesión, de cuerpo robusto ojos pequeños y rasgados, de rostro regordete y unos pocos centímetros menos que Nico en altura; de inmediato lo identificabas.
-Dong Chul-Moo y ella viene conmigo.-El hombre volteo a mirarme, inspeccionándome de pies a cabeza, cuando iba terminando le mande un beso y guiñe el ojo.
-Ah… pasen.- quito la banda torpemente y al pasarle de lado esquivo mi mirada.
-Gracias- le susurre cerca.
Nico me jalo hacia enfrente de él y tapo mis ojos con ambas manos, caminamos despacio adentrándonos. La música sonaba lo suficientemente fuerte para poder lograr escuchar al de a lado. Una mezcla de Rihanna con toques electrónicos del cual desconocía su nombre sonaba.
*-Feliz cumpleaños*- me susurro al oído destapando mis ojos.
Era cierto lo de la fachada, un simple ilusión, por dentro de dos pisos, de toque moderno; el bar y las bancas se iluminaban de luces neón cambiando de colores cada vez que alguien los tocaba, la zona V.I.P eran esferas transparentes con sillones de igual manera iluminados y mesas giratorias. El piso del primer nivel marcaba un color diferente en cada cuadro por cada pisada que le daban. Y por ultimo las luces en general marcaban diversas figuras al ritmo de la canción.
*-Es…es grandioso*- me mordí el labio, no tenia palabras para expresar la emoción que me embargaba.
*- Ven*- fuimos hacia las bancas, de inmediato un mesero nos atendió.
-Buenas noches, durante su estadía seré su mesero ¿Alguna bebida en especial?
-Un Whisky Sunrise para mí.
-Muy bien y ¿para la dama?
-¿Escuchaste? Me llamo dama. Un Orgas…- Nico me reñía con la mirada- Pink Lady por favor.
-En seguida traigo su orden.
*-¿Por qué diste un nombre falso para entrar?*- recordé de la nada.
*-No es falso, el amigo del que te hable me dijo que reservara con ese nombre, me dijo que así entraría sin ningún problema*- se encogió de hombros restándole importancia al asunto.
*-Oh… ¿Bailamos?* – me pare de inmediato sacando a bailar a Nico.
-¿Ahora?, si tu trabajo es bailar ¿Por qué hacerlo aquí también?- arrugo la nariz.
*-En la compañía bailo para subsistir, aquí lo hare para divertirme, anda, te aseguro que no lo has hecho desde que te marchaste de México. Eres ayudante de una coreógrafa ¿y no bailas?*- mi pequeño discurso no movió ni un pelo de él- *¿Apuesto a que ya no lo recuerdas?*- lo rete.
*-Es cierto que todavía soy ayudante de Young Mi, pero dentro de poco me cambiare a producción de la compañía. Desde hace un mes estoy en entrenamiento, en cuanto a bailar quedaras sorprendida en cuanto me veas.*
Bailamos como lo hacíamos como cuando estábamos en México en mis años de entrenamiento y cuando iba a la preparatoria. Nuestros movimientos seguían complementándose con el del otro, ejecutándose de una manera exquisita, muchas veces nos habían dicho que ambos habíamos nacido para el otro, en especial mi padre quien solo cuando bailaba llamaba su atención. Bebimos y bailamos hasta que mis pies pedían auxilio.
*-Juguemos…*- le dije a Nico entusiasmada, este se encontraba igual de cansado que yo, pero por no querer quedarse atrás me siguió-* juguemos a Números de citas ¿si?*
*-¿A cuantas máxima?*- pregunto interesado y con un nuevo aire de fuerza.
*-Sin limite, gana quien consiga más después de…*-mire el reloj de mano de Nico y vi que eran las nueve y media- *media hora*.
*-Hecho…solo se precavida, aquí es muy raro que una chica se acerque y no el hombre.*- dicho esto se fue desapareciendo de mi vista de inmediato.
Me pare sin pensarlo y fui hacia el centro de la pista, comencé a bailar sin importarme estar sola. En este lugar tocaban música de todo el mundo menos de su país. Desde el irritante panamericano hasta la hueca Britney Spears. Poco a poco hombres se iban acercando fingiendo bailar al ritmo de la música ignorando su propia descoordinación, me acerque a uno de ellos que a mi forma de ver parecía el más joven. Después de un sencillo hola me invito un trago, fuimos hacia el bar y me dejo pedir lo que quisiera, menciono su nombre pero yo no había puesto atención así que para no ponerme en evidencia hablaba con oraciones donde no fuera estrictamente necesario decir su nombre. En el momento en que conseguí su nombre me despedí prometiéndole llamarlo. Usando la misma técnica conseguí unos cuantos números más, los contaría cuando me reuniera con Nicolás.
Ya eran las diez en punto, no había buscado a Nico en toda la media hora para no presionarme, esta vez cuando lo hice lo encontré de inmediato y se dirigía hacia nuestro lugar, a excepción de que no venia solo. Una chica lo venia jaloneándolo de la playera, al parecer Nico no había olvidado sus tácticas de ligue. Camine hacia ellos, incluso desde lo lejos se escuchaba a la chica rogándole. Nico nunca la rechazaría por temor a que esta se pusiera a llorar, prefería mil veces que lo abofetearan a lo primero es ahí cuando entraba yo, lo tome por delante rodeándolo con lo brazos, la chica dejo su jaloneo y me miro con sorpresa.
*-Lo siento, pero él ya es mío*- miraba a Nico y después a mi, el rostro se le encolerizo, pero mis reflejos fueron más rápidos deteniendo el golpe- *solo yo puedo tocarlo.*- le solté la muñeca, ella nos vio por ultima vez y se marcho.
*-Gracias*- suspiro aliviado- trate de convencerla de que solo estaba jugando con ella, pero era muy terca, en fin ¿contamos los números?
*-Si*- regresamos a sentarnos y sacamos todas las servilletas de los bolsillos. Nico saco un rollo grande, él nunca decepcionaba en estos juegos. Pero no iba a quedarme atrás, saque todos los que había amontonado a diferencia de él, que por igual eran muchos. Hicimos el conteo, Nico había conseguido ocho números y yo diez… ¡Había ganado! Muy pocas veces lo lograba, él alego que por esta última chica no había podido conseguir más pero reconoció que había mejorado con el paso de estos años. Nuevamente bailamos y bebimos hasta el cansancio esto último lo hice más yo, comenzaba a marearme, Nico lo noto, me cargo en su espalda y llevo al coche.
-Solo una última copa Nico, por favor.
*-No, ya es tarde, incluso pasándome los altos no llegaremos a tiempo y mírate apenas y puedes pararte sola.*- me bajo y sostenía por la cintura al tiempo que abría la puerta.
*-Nico… ¿quieres que te haga un cuatro para comprobarte que estoy bien?*- asintió levemente, lo separe de mi y alce la mano con cuatro dedos alzados, no pude evitar atacarme de la risa, Nico solo negaba con la cabeza, me cargo y metió en el coche, cerro con rapidez y entro rápidamente. El camino de regreso no lo recuerdo, cuando desperté ya estábamos en el pasillo del hotel que se encontraba totalmente vacio; otra vez en su espalda le pedí que me bajara.
*-Guau, llegamos rápido*- aun me recargaba en él insegura de poder sostenerme por mi misma.
*-¿Rápido? Llegamos media hora tarde, hemos tenido suerte de no encontrarnos a alguien todavía*- cargándome ligeramente me llevaba hacia mi habitación… o eso creía.
*-Mi habitación es del lado contrario*- le señale el lado por donde era.
*-Cierto…lo olvidaba*- empezaba a tener nauseas, eche mi cabeza hacia atrás y respire profundo, Nico dio media vuelta pero solo avanzo un poco y se detuvo.
*-¿Qué pasa?*- enderece la cabeza, y me di cuenta de que no estábamos solos.