Capitulo 2 Calidez
-GDragon-murmure con los ojos llenos de lagrimas, extasiada por la felicidad de verlo.
-Ann!!-grito y me abrazo –Te he extrañado tanto Ann-me dijo en el oído, yo no podía abrazarlo, pero el a mi si, y su calidez era tan pura que desee con todas mi fuerzas poder devolvérsela, pero mi cuerpo no respondía o no como quería. –Ha sido el mes mas difícil de mi vida- dijo apartándose de mi.
-Un mes?-pregunte
-Si Ann, has estado un mes en coma-dijo tristemente.
-Tanto tiempo? Que fue lo que paso exactamente G-D?-le pegunte
El miro a mi padre, y mi padre simplemente negó con la cabeza. Tal parecía que no estaban dispuestos a hablar conmigo respecto a ese supuesto accidente que tuve.
-Cuando sepamos que ya estés mucho mejor, te lo contare, por lo mientras descansa- y me beso en frente.
Cuando se marcho todo el mundo, me dispuse a descansar de verdad me sentía terriblemente exhausta a pesar de haber estado un mes en coma. Cerré mis ojos y una oscuridad me absorbió.
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-Ann, el es G-Dragon-nos presento mi padre
-Es un placer conocerte, mi tío me hablo demasiado de ti- me dijo sonriente.
-El gusto es mío, y bueno a mi padre se le había olvidado decirme que tenia un primo, pero no te preocupes a el siempre se le olvidan este tipo de detalles-intente sonar bromista.
El rió –El quería que fuera una sorpresa-
-Ya me di cuenta-reí con el
………………………………Recuerdo……………………………………….
-Ann, por favor ábreme- me gritaba GD desde el otro lado de mi habitación.
-Déjenme sola- grite con todas mis fuerzas, mientras me ahogaba en mi propio llanto.
-Ábreme Ann, no soporto verte así!- volvió a gritar desde la puerta.
-Solo déjame sola, no quiero ver a nadie- dije esta vez para mi.
-Ann se que es difícil, pero me tienes a mi, no puedes estar así siempre cuentas conmigo- su voz sonaba triste pero sincera. Me levante de entre mis almohadas y le abrí la puerta. Su mirada era triste y el era el único que podría comprender mi dolor. Lo abrace con todas mis fuerzas, y me solté a llorar en su hombro, el solo acaricio mi cabello.
-Todo estará bien- me decía
-No!!-le grite –Sin el ya no será lo mismo-
-Ann, se que es difícil para ti, pero el no va a volver de la muerte por mas que le llores- me dijo tomándome de los hombros
-Lo se-baje la mirada –Pero por que el?- y me desplome en sus brazos
……………………………………Recuerdo………………………
-Nadie te va obligar a bajar del auto, pero ten en cuenta que es la única forma de la que te puedes despedir de el- dijo mi padre mientras bajaba del auto.
Di un gran suspiro y baje del auto, mi padre tenia razón era el ultimo adiós, no podía regresar el tiempo y hacer que el volviera. Lo único inevitable aquí, era que llorara. Abrí el paraguas, y camine hacia donde todos estaban reunidos, mis zapatos hacían eco entre el silencio y la lluvia. Varios dirigieron sus miradas hacia mi, igual que yo ellos también sufrían, alguien me tomo de la cintura.
-Se fuerte- me dijo al oído mi primo.
-Lo intentare- tome su brazo –solo no me dejes-
-Jamas dejare a mi hermanita- y ahí estaba yo parada frente a un monto de tierra y una lapida, donde estaba inscrito “El mejor hijo, hermano, amigo…”
Desperté de golpe, mis ojos se acostumbraron a la oscuridad lentamente, mire a mi alrededor, estaba en el hospital, mi cuerpo aun seguí entumido. Di un gran suspiro.