Ya no podía huir mas, me había llevado hasta las afueras de la ciudad y ya no podía regresar, ni esconderme.
-Rayos- maldije, cuando vi que ya no había nada alrededor, simplemente llanura.
¿Que diablos era lo que quería? Después de tantos años ¿Porque me buscaba ahora? Ahora que yo ya tenia otra vida y que por fin había olvidado todo lo sucedido hace 3 años. Pare en seco el auto, si quería algo de mi tenia que averiguarlo.
Di un suspiro antes de bajar de mi hermoso Audi gris. Me pare junto a la puerta aun si cerrarla, y espere a que el parara su auto que aun estaba a unos 100 metros.
Estaba por oscurecer, el atardecer se podía ver detrás de la llanura, el clima fresco era soportable, dándome alivio esos pequeños aires que me refrescaban, mi cabello se alborotaba un poco, no me importo. El paro su auto al otro lado de la carretera, me mantuve tranquila, no era bueno que me alterara o si no causaría un coas en medio de la nada, algo que aprendí de ellos hace un par de años.
Bajo de su flamante volvo negro, el simplemente verlo mi cuerpo sintió una oleada, el seguía igual que hace años, nada en el había cambiado, nada y al parecer seguía causando la misma sensación en mi. Maldición eso realmente no era bueno.
Rodeo su auto lentamente, mientras lo observaba lo recorrí con la mirada, su cabello en pico, su playera blanca que le marcaba perfectamente esos músculos y su pantalón de mezclilla, mantenía la misma esencia que yo recordaba; pero con rapidez note lo que sacaba de su bolsa trasera del pantalón, rápidamente me gire e evite la daga con la que quería atacarme. Continuo caminando lentamente hacia mi, y vi como comenzaba a lanzarme dagas, evite cada una de ella, mire a mi alrededor, necesitaba algo con lo cual defenderme.
Mire el piso, la tierra seria suficiente. Comencé a formar una capa protectora de tierra, por lo menos detendría un poco la velocidad de sus dagas, aunque no me funciono por mucho tiempo, el aire alejaba a la tierra de mi y controlar el aire no era mi fuerte siempre había sido un reto para mi mantener dominio sobre el, tenia que pensar rápido y ya.
Con todo mi control, cree un lazo invisible de aire, lo amarre a su pie y provoque que callear de espaldas tiempo suficiente para poder inmovilizarlo. Fueron unos cuantos segundos, como para encontrarme sobre el y amenazándolo con mi daga. Lo tenia.
-¿Que quieres?- dije aun sin el suficiente aire. Sus ojos casi negros me hicieron estremecerme, pero no hizo que cambiara mi posición.
-Aun no aprendes lo suficiente- de repente el había lanzado mi daga y ahora yo estaba debajo de el. Mi respiración continuaba agitada.
-Déjame!! Yo ya no tengo nada que ver con ustedes!!- grite, dejándome casi sin aire.
Río por lo bajo -Segura!?- intente quitarme de su agarre.
-Segura!!!, déjame en paz!!!- me quedaba sin aire.
-Mentira!!- grito
-No me importa si no me crees! Simplemente déjame en paz!!!-di una bocada de aire.
-Me encantaría dejarte en paz!! Pero lamentable no puedo!!- me retorcí bajo su cuerpo.
-Taeyang!!!!!-Grite con todas mis fuerzas, un escalofrió me recorrió el volver a decir su nombre.