Daesung:
Alguien acariciaba mi cabello, lentamente abrí mis ojos, simplemente para encontrarme con la mirada de Elizabeth, me sonreía, aunque su mirada decía algo mas y de repente recordé lo sucedido. Taeyang me había atacado. Me levante rápidamente, y mire a mi alrededor, estábamos en un lugar conocido, era la vieja habitación de Eli.
-¿Que hacemos aquí?- pregunte mientras me levantaba de la cama.
Ella evito mi mirada -No lo se-
-¿Como que no lo sabes?- estaba un poco alterado.
-No lo se, Taeyang simplemente nos trajo aqui- su mirada mostraba un poco de tristeza reprimida, yo sabia que este lugar le traía viejos recuerdos. Ella de verdad no hubiera querido volver aquí, era algo que los dos evitábamos y ahora se había hecho realidad.
Me senté a su lado, ella sostenía su muñeca.
-¿Que te paso?- pregunte, mientras revisaba unas marcas rojas alrededor de sus muñecas.
-Me lastime con las esposas- con mis dedos delicadamente rozaba sus heridas. -¿Y tu? ¿Como te sientes?-
-¿Yo?- pregunte sorprendido
-Mira tu brazo- estaba manchado de sangre seca, y una parte de el tenia un vendaje. Lo estire, al parecer no me dolía. Ella acomodo mi manga rota y sucia.
-Al parecer no fue nada grave, pero lave la herida por si acaso- me dijo.
-Gracias-continué sosteniendo sus manos delicadamente -Creo que deberíamos ponerle algo a esas magulladuras- ella miro sus muñecas.
-No es para tanto, solo es un moretón- apreté sus manos y las puse sobre mi pecho.
-Si ellos te ponen un dedo encima, te juro que esta vez si...- la ira llegaba a mi, pero Eli me abrazo.
-Calla! Aquí nadie lastimara a nadie- mi músculos se relajaron de nuevo.
Alguien abrió la puerta de golpe, Eli se aparto de mi, pero sin soltar mi mano. Taeyang nos miro, pero su mirada no mostraba emoción alguna como si sufriera por dentro. Algo en el no estaba bien.
-G Dragon quiere verlos- secamente nos aviso. -Ya saben donde se encuentra- nos dio el paso. Eli se levanto, llevándonos fuera de la habitación, en ningún momento Eli y Taeyang cruzaron palabra, pero para los dos era lo mas evidente después de todo lo ocurrido era inminente que esos sentimientos continuaran igual.
De alguna forma me alegraba que así fuera, Eli me tenia a mi y odiaría si eso cambiara.