-Taeyang!!!!!-Grite con todas mis fuerzas, un escalofrió me recorrió el volver a decir su nombre.
-Si yo quisiera te dejaría ir, me harías un bien no volver a cruzarme contigo- el comentario me dolió, pero no era momento para ponerse emotiva -Pero, ordenes son ordenes, no puedo desobedecer- torcí la boca, todo esto era idea de GD.
-Entonces dime ¿Que quiere?- me mantenía calmada, necesitaba recuperar mis fuerzas.
Se alzo de hombros -No es asunto tuyo- lo mire por ultima vez y lo aventé con todas mis fuerzas.
Me levante rápidamente, y tome mi daga, corrí hasta el auto.
-Te has vuelto a equivocar- me dijo mientras, me tiraba de nuevo, ahora sobre el duro pavimento, mi cabeza dio vueltas -Lo siento- fue lo ultimo que creí oír, mientras todos mis sentidos de desvanecían en la nada.
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Abrí los ojos con dificultad, apenas y podía moverme, sentía mi cuerpo sin fuerzas, de repente recordé lo que había sucedido. Me incorpore de golpe, pero me di cuenta de que estaba sentada, en el asiento del copiloto de algún automóvil y mis mano derecha estaba atrapada a la puerta. Jale con fuerza, pero mientras mas lo hacia mas me lastimaba. Maldición, de verdad me había atrapado.
De repente la puerta trasera se abrió y alguien intentaba meter a una persona, no podía girar completamente a ver, pero sabia quien era al que había atrapado. Daesung.
-Daesung!!-le grite a mi amigo, quien caía inconsciente en el asiento trasero, y como había hecho conmigo, lo encadeno a la puerta. -Déjalo libre!!!- gritaba mientras, tiraba con fuerza la cadena. Me había ignorado por completo.
Mire afuera, estábamos en medio de un callejón, uno el cual me era sumamente familiar, era la entrada trasera del edificio en donde Daesung y yo vivíamos, pero ahora nos habían descubierto, GD tenia planes para nosotros y lo haría con o si nuestra aprobación.
Teayang regreso al auto, me miro pero no pronuncio palabra alguna. Encendió el auto.
-¿Porque no gritas?- dijo cuando avanzamos unas cuadras. Ahora yo me mantuve callada, que caso tenia gritar, no ganaría nada y conocía a GD mientras mas problemas causara mayor serian las consecuencias. Y escapar no era una opción para mi, no quería huir simplemente causaría mas sufrimiento. Pasaron un par de horas hasta que llegamos a nuestro destino, a las afueras de la ciudad una gran mansión junto a un lago nos esperaba, mantenía la misma esencia que yo recordaba, el mismo color blanco deslavado que habían dejado los años, los mismos arboles que rodeaban a la misma, todo era exactamente igual, pero a pesar que este lugar me había dejado tantos buenos recuerdos yo ya no quería regresar mas, no quería saber nada de este lugar, nada.
Daesung continuaba inconsciente, de alguna forma sentí que era mejor que estuviera así porque el realmente intentaría dar pelea, una la cual perderíamos sin duda. Taeyang aparco el auto en el cobertizo, mire a mi alrededor los autos de los demás no estaban.
Taeyang miro hacia los asientos traseros donde Daesung estaba, quería ver como estaba, pero no podía darme la vuelta y girar la cabeza no me dabas mas que la visión de sus piernas, lo único que pude ver fue su mano que colgaba del asiento, de el brotaba sangre.